viernes, marzo 20

Dejando atrás



El invierno esta tocando su fin, y con él se van muchas frías noches de soledad...

El frió se va, la soledad aún perdurara no se cuanto tiempo más.

Ya no le temo tanto como lo hacía meses atrás, pues dicen que lo que no mata, fuerza te da.

De este duro invierno he aprendido muchas cosas, sobre todo y gracias a algunos de esos ángeles que me rodean, he aprendido a quererme un poco más.
Por mucho que la vida se empeñe en hacerme creer lo contrario.

Ya no quiero volver a hundirme, ahora quiero creer en mí.
Quiero perdonarme, y de hecho creo... que ya lo conseguí, pues desde hace varias semanas sonrió con frecuencia y vuelvo a hacer el tonto de esa forma tan ridícula que solo yo se hacer.

Pienso en todo el frió que he pasado. Visualizo mis temblorosas manos escribiendo fluidas palabras que salían desde muy hondo, en este mismo lugar...
Rellenando huecos que de una forma u otra se habían quedado vacíos...

La pena sigue estando dentro de mí, pero ya me voy acostumbrado a convivir con ella.
Da igual lo que haga o deje de hacer, siempre hay quien te recuerda lo desgraciado que eres por vivir de esta manera, o por haber tropezado tantas veces en la misma piedra...
La vida es así, y con esa etiqueta tengo que aprender a vivir.

Los malos ratos siempre llegan sin que te los esperes... No hay que sentarse a esperarlos.
Lo que nunca pude esperar es que mi propia familia me diera la espalda de la forma en que me la están dando.
Bueno..., miento. Siempre supe que me darían la espalda en el momento que supiesen la verdad... Pero... lo peor de todo es que aún no saben nada. O eso creo...
Me atacan de la forma más vagabunda que se puede atacar... Robándome la herencia que nisiquiera ellos tienen aún.
Se agarran a propiedades familiares como si solo sus nombres tuviesen, apartándome de ellas como si de una pelea de perros por un hueso se tratase...
Coibiéndome de mis derechos con sucias amenazas callejeras...

¿Y que puedo hacer yo? Intentan robarme lo que es mío también...
Nunca hubiese podido imaginar que las cosas tomaran este rumbo...

No voy a hacer nada. Voy a esperar.
Voy a esperar a que el tiempo ponga a cada uno en su lugar.

Lo que es mío, lo llevo en la sangre. Nadie puede quitármela.
Mi madre me la dió el día que nací.

También voy comprendiendo porqué ella ya no está aquí... Porque si viera estas cosas...

Estas cosas me hunden bastante, pero ya no quiero volver de nuevo al invierno.
La primavera se acerca, y quiero engancharme a ella.
Vivir el día a día, con sus más y sus menos, como siempre he sabido hacer.
Sin que nada ni nadie me ahogue en el frió que ya estoy dejando atrás...

Me gustaría compartir lo que siento con unos acordes muy especiales... Se trata de un tema que me hace vibrar por dentro, sobre todo a partir del minuto 3.
Ese silencio roto se hizo para mí...
Mis sentimientos se identifican bastante con esta canción:

1 comentario:

goloviarte dijo...

te invito a participar en mi blog directorio aquiestatublog.blogspot.com
te conocerán mejor,pasate y deja tu blog en el libro de visitas,y perdona si consideras esta invitación spam