
Abrir un paquete de tabaco, sentado en mi silla favorita...
Encender un cigarro, lentamente...
Escuchar como prende el tabaco, acompañando ese agradable sonido con las canciones que siempre me han seguido...
Respirar el veneno que atraganta mi descanso fugaz... Saboreándolo.
Estos son los momentos que echo tanto de menos... La afinidad que tenemos mi cigarro y yo.
Y hace mucho tiempo que no dispongo del tiempo necesario para hacerlo, no sin que mis cansadas pupilas me lleven a el mundo de las noches profundas.
La noche aún puedo respetarla.
Trabajo de sol a sol, buscando la forma de paliar esta recesión de la que no consigo salir.
Y ni trabajando doce horas al día veo la luz en mi bolsillo...
Los intereses me comen... Las letras me siguen torturando, y cada día más.
Pero a partir de hoy, al menos, dispondré de más tiempo para mí.
Hoy me han privado de trabajar estas horas extras que llevaba haciendo un tiempo.
El porqué... no lo se. Lo que si se es que algo tendré que buscar para amortiguar el descosido de mi bolsillo...
Me ha molestado que me priven de poder ganar algo más al mes... Pero tampoco puedo decir que me ha molestado mucho... Sinceramente, estaba realmente agotado.
Casi no me daba tiempo a llegar a casa para echarme a dormir.
Levantarme todos los días a las seis de la mañana, acostándome cerca de las una de la madrugada, iba calando en mí...
Tendré que plantearme el tema de otra forma... Algo tengo que hacer.
Mientras tanto acompaño estos momentos con las caladas que tanto deseaba respirar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario