jueves, diciembre 11

¿Perdonado y para siempre olvidado?


La crisis que cada vez se hacía más aguda en mi nevera, también ha hecho de las suyas con la conexión a Internet...
Es por eso que he estado más ausente de lo habitual estas casi dos semanas... me cortaron la linea con todo lo que conlleva.
Pero ya estoy de vuelta y con fuerzas renovadas (6 megas!!!) Gracias a mi ángel de la guarda.

En este paréntesis de ausencia me he llevado alguna que otra decepción más... También he tenido mis alegrías, pero como bien sabréis... no demasiadas.

A veces la amistad te decepciona, o deja mucho que desear... pero olvidas, perdonas y coges de nuevo el rumbo.
A veces la familia te decepciona... perdonas, olvidas... pero, ¿hasta cuándo tiene uno que estar olvidando todas las veces que la familia te hace pasar un mal rato?
Se que muchos pensareis que debería ser al revés, pues es la familia la que siempre está a tu lado y te ayuda a superar toda clase de problemas que atraviesen tu vida... Y debe de ser verdad. Porque un amigo te falla, un hermano o una madre nunca.

No se si será porque hace mucho tiempo que no recibo un abrazo de mi familia, o un "no te preocupes, todo saldrá bien", que ya no creo en el sentimiento que debería de tener sobre la familia. Aunque... si me pongo a recordar, creo que nunca lo tuve. Tan solo mi madre me abrazaba en los malos y buenos momentos, me aconsejaba sin alzar la voz, intentaba ayudarme siempre mirándolo todo desde todos los puntos de vista.
Lo que nunca podía haberme podido esperar es que un hermano me amenazara de muerte...

Suena fatal... pero es tan real que aun resuenan sus palabras en mi cabeza.
No consigo ni olvidar ni perdonar esas amenazas. Y sinceramente, no creo que llegue a olvidarlo nunca.
Puede que perdone... pero olvidar cada vez se me hace mas difícil.

Las razón por la que esa sucia amenaza llegó hasta mi no es otra que la del podrido dinero, que nos atormenta la vida a todos... Pero claro, él sabe que no paso por un buen momento, y teme que su posición de aval con una de mis letras, le desbanque el puesto a una de sus preciadas botellas de whisky.

Así es la vida, o así debe de ser... Lo que me duele es darme cuenta a estas alturas de la vida, de que no puedo confiar en mi hermano. Esa figura de la que, en cierta forma, estaba orgulloso.
Lo que me duele más aún es que mi otro hermano mirara y escuchara sin decir nada... Debo entender que estaba totalmente deacuerdo con lo que veía y oía...

En definitiva... Que les den por el culo a los dos! Supongo que perdonaré, pero nunca olvidaré...

1 comentario:

Anónimo dijo...

suele ocurrir, pero no te vengas abajo, piensa, que todo lo ha dicho y hecho por la ira del momento, piensa, que el no lo pensaba,, y ya esta.. solo decirte, que aqui tienes a una hermana, y que arriba, mi cuñado. belen.