Congelada soledad

El frío invernal que nos ha llegado hoy ha congelado mis sentimientos.

Ahora no sufro como días anteriores... Mi corazón está dormido, esperando el calor que esas pequeñas manos me dan los fines de semana...

No es que el frío me congele todos los sentimientos, hay uno muy especial que ni el más frío de los inviernos podrá paralizar. Caló demasiado hondo como para encontrarlo.

Lo peor de todo es esta soledad que abarcan mis ojos cansados, hasta incluso después de despertar. Y a mí, que me da por limpiar... Quizá sea por ahogar esta inmensa soledad...

No hace mucho tiempo hubiese matado la madrugada con un buen cacharro escuchando mil y una canciones, compartiendo mis pensamientos con el humo del tabaco. Pero hoy no... Ya no soy el mismo, al menos por estos tiempos que corren por mi vida.

A veces me da miedo estar solo, prefiero no pensar en nada. Cerrar los ojos y pensar en la parte de la casa que limpiaré al día siguiente.

El miedo y yo siempre hemos vivido juntos, codo con codo, a ver quien de los dos podía más... Pero eso ahora ha terminado, yo he ganado la batalla, y espero que también la guerra.

También me da miedo acostumbrarme a estar así, ... solo. Pues una vez me gustó la soledad, pero como dije hace unos días, la soledad por obligación es muy diferente... Te ahoga, te suprime la voz, te impide reír... Y si riera... podrían llamarme loco.

Solo me queda dormir... y cuando no, a limpiar.

Quiero pedir algún consejo o algo para un pequeño problema que tengo... ¿Alguien sabe de algún remedio eficaz contra las moscas?

No vale decir insecticida... Ya lo pruebo diariamente... Y funcionar funciona, pero solo por unas horas...

En este pueblo hay una invasión de estos cansinos insectos... Porque no creo que me persigan...

Aseado estoy ¿eh?... (Para los mal pensados).

A ver si alguien puede ayudarme con estas moscas...

Para terminar por hoy, cuelgo el Capitulo 4 de Cicatriz.