sábado, septiembre 6

Un miembro más


Cuenta una antigua leyenda que un niño que estaba por nacer le dijo a Dios:

-Me dicen que mañana me vas a enviar a la Tierra, pero, ¿cómo viviré tan pequeño e indefenso como soy?

-Entre muchos ángeles escogí uno para , que te está esperando: él te cuidará.
-Pero dime: aquí en el cielo no hago más que cantar y sonreír, eso basta para ser feliz.

-Tu ángel te cantará, te sonreirá todos los días y tú sentirás su amor y serás feliz.

-¿Y cómo entenderé lo que la gente me hable, si no conozco el extraño idioma que hablan los humanos?

-Tu ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar, y con mucha paciencia y cariño te enseñará a hablar.

-¿Y que haré cuando quiera hablar contigo?

-Tu ángel te juntará las manitas y te enseñará a orar.

-He oído que en la Tierra hay hombres malos...¿ Quién me defenderá?

-Tu ángel te defenderá aún a costa de su propia vida.
-Pero estaré siempre triste porque no te veré más, Señor.

-Tu ángel te hablará de mí y te enseñará el camino para que regreses a mi presencia, aunque yo siempre estaré a tu lado.

En ese instante, una gran paz reinaba en el cielo pero ya se oían voces terrestres, y el niño, presuroso, repetía suavemente:

-Dios mío, si ya me voy dime su nombre, ¿cómo se llama mi ángel?

-Su nombre no importa, tú le dirás MAMÁ...




Ayer fue un día muy especial.


Ayer nació mi quinto sobrino Álvaro.


Un nuevo y pequeño miembro se añade a la familia. Un miembro más para el ciclo de mi vida.

Fui el primero de mi rama en conocerlo, aparte de mi hermano que es el padre, y puedo asegurar que me ha hecho mucha ilusión.

Sus ojos, aún dormidos tras nueve meses de letargado sueño, se abrían para ver el mundo donde había llegado. Aún no puede ver, y lo único que percibe son siluetas.

Una de esas siluetas era yo, que le decía todo lo guapo que era dándole una cálida bienvenida a este mundo canalla, pero a la vez... tan hermoso.

Hermoso como su pequeño ceño fruncido al buscar el alimento que, de momento, solo su madre puede darle.


Tiene muchas ganas de vivir, porque no supo hacernos esperar el suficiente tiempo como para que los nervios por su llegada afloraran.

Tan solo diez minutos de espera para que su nacimiento fuese oficial.

Tan solo dos quejidos de su mamá fueron necesarios para que su pequeño cuerpo se acurrucara en la misma cama!!! No dio tiempo a nada más.


Seguro que muchas madres hubiesen deseado un parto así... pero es que este ya es el tercero por parte de mi cuñada, y como dicen las viejas, el canal ya está más que abierto.


Hoy me he perdido el momento en el que mi hija conocía a su recién llegado primo. El deber me lo impedía.

Me hubiese gustado ver esa primera reacción.



Ya son dos los nietos que mi madre no pudo ver llegar, uno mi hija Lucía, el otro mi pequeño sobrino Álvaro. Seguro que ella estuvo allí, seguro que ella fue la primera incluso en darle la bienvenida... Pero hablando en plata..., como jode que la vida la haya y nos haya tratado así.


Si mi hermano no cae en la cuenta, me haré con una de esas flores que regalan en los nacimientos para llevársela a mi madre. Porque sin ella nada de esto hubiese sido posible.


Me hubiese gustado colgar alguna de las fotos que hice a mi sobrino, aquí en mi blog, pero no soy muy amigo de eso de poner fotos de niños por internet.

Quien quiera conocerlo solo tiene que pedirlo en la sección comentarios de esta misma entrada, y lo más rápido posible tendrá la foto en su correo.

Me hace ilusión que lo conozcáis. Es tan guapo!!!




Para concluir informo que posiblemente mañana colgaré el 3er Capítulo de Cicatriz, para tod@s aquellas personas que sigan mis pequeñas andanzas fantásticas, digo las andanzas de Ethan. En fin, quien lo esté leyendo sabrá por donde van los tiros.

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