miércoles, julio 2

Rustico agotamiento


Aun no me he acostumbrado a tener mi propio blogs, me resulta extraño, pero no puedo negar que estoy ilusionado. Me gusta compartir mis pensamientos.
Lo he actualizado un poco el intentando darle un pequeño toque personal. Aunque con estas cosas de ordenadores ya se sabe, nunca se consigue realmente lo que uno quiere... Pero bueno, supongo que con el tiempo lo iré haciendo mejor.

Hoy, en el trabajo, me he sentido un poco como el perro verde del pueblo... Si no sabes quien es "Francisca la Flautina", que viene siendo la madre de "Isabelina la Cuajada", no eres nadie aqui, y todos te miran raro preguntándose de qué planeta vienes... Ya puedes cansarte de repetir que llevas poco viviendo en el lugar que todo el mundo te hablará de los demás como si de toda la vida los conocieras...
También me he reido bastante, interior y frustadamente, al ver como un campesino intenta explicarte lo que es un archivo de word... No es que tenga un master hecho en el tema pero... me defiendo algo. Y da igual que intentes explicar que ya sabes como va eso, o que la persona que te lo explica tiene una noción totalmente equivocada... La cabeza hacia adelante, como los burros. Esté mal o esté como dios quiera.
Como ejemplo algo curioso: ¿Te quedan huevos? -No, señora, no me quedan. -Bueno, pues entonces dame una docena.............. !!!
Me agota psiquicamente este tipo de gente...

Menos mal que la jornada solo ocupa ocho de las veinticuatro horas del día y después me queda el consuelo de llegar a casa y encontrarme con la civilización... Tampoco es la ideal, pero es a lo que más estoy acostumbrado.
El alma se me carga de energía cuando entro por la puerta y mi niña, contentísima, grita papá. Mientras mi perro Yago, un yorkshire mediano, da vueltas a mi alrededor esperando que me agache a acariciarlo, tumbándose bocarriba moviendo el rabo de emoción. Es uno de los momentos más bonitos que uno puede tener a lo largo del día.
Ultimamamente, las cosas con respecto a mi mujer, van algo mejor. Parece que notaba mi descontento con sus labores y se ha puesto un poco las pilas. No del todo pero algo es algo. Al menos la tensión desaparece, aunque se que solo será durante un corto espacio de tiempo.

Mañana es mi descanso semanal, así que aprovecharé para limpiar la piscina, que ya va siendo hora. Se echa de menos un chapuzon en estos días y de paso a ver si cojo algo de color que de momento soy lo más parecido a un albino...
Este año me parece que la playa solo la veré por televisión, a no ser que aproveche dias sueltos para escaparme a la costa. A mi me da un poco igual no ir, pero quiero ver la cara de mi hija cuando vea el mar, ya que el año pasado era demasiado pequeña para reaccionar ante tal maravilla.
Hasta que llegue ese momento lo veré abarrotado de sombrillas en cualquiere canal de televisión...

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