Abismo

Esta noche me cuesta dormir.

No tengo ninguna prisa por hacerlo, aunque me he habituado a hacerlo temprano.

Pero hoy, me he desvelado.

He pensado en este lugar, y no he podido dejar pasar la oportunidad de compartir mis tímidos pensamientos.

Me siento solo, para no variar.

Pero aquí me siento más acompañado.

He bajado las escaleras mas deprisa que despacio, sin mirar atrás porque me produce terror hacerlo. Aunque se que después tendré que mirarlo de frente, pues es el camino que tengo que seguir para acostarme.

He cerrado la puerta del lugar donde guardo mis pequeños pensamientos, sentándome en la silla que me ha visto cambiar, y he abierto las páginas de un diario que nunca pensé escribir.

Soy demasiado miedoso para hacer lo que he hecho esta noche, pero el vacío que siento me ha obligado a hacerlo.

Necesito compañía.

Y aquí la encuentro, por absurdo que parezca.

Esto suele pasarme siempre en la madrugada de los lunes... Y conozco perfectamente el motivo.

Es como cuando estas en la ducha y de golpe te llega el agua fría porque se ha acabado la bombona...

A estar acompañado me acostumbro muy rápido, pero a la soledad no me acostumbro tan fácil...

Es como la mezcla de frío y calor, de dulce y salado... No se si me entenderéis...

Nunca me acostumbro a los cambios tan radicales, por mucho que me los espere no logro hacerme a la idea.

Echo de menos muchas cosas. No solo echo de menos a esa parte de mí que cada vez está mas lejos... Echo de menos la juventud que me abandona día a día, y que no puedo hacer nada por retener.

Las risas sin prejuicio que me iluminaban mi día a día sin pensar siquiera en lo que el destino me tenía reservado.

Y quiero recuperarlo todo.

Quiero volver a ser el yo que todos conocían.

Pero no logro encontrarlo.

Solo me encuentro en el recuerdo.

Y se que alguien me echa de menos, pero como siento no poder brindar todo mi ser.

Necesito ayuda.

Mi voz no es capaz de pedirla.

Por favor, que alguien me ayude. No me encuentro bien.

Siento que me caigo en un abismo que no conocía. Quiero salir, pero no se donde está la salida.

Me siento atrancado en una rutina que cada día me quema un poco más.

Mis pensamientos se cruzan con un destino que no quiero ni pensar, con unas ideas suicidas que no logro enterrar.

Necesito de mucha gente... pero al final del día siempre estoy solo.

Me rodeo de mucha gente, pero no se si será esta cabeza que me tortura, pero no encuentro un sentimiento puro al que aferrarme.

Y no hablo del amor, porque se que lo encontré... Pero no solo de pan vive el hombre.

Necesito solo unas pocas gotas de mi pasado.

De aquello que me hacía vivir.